Durante el verano solemos irnos de vacaciones, vamos a la playa o a la piscina y hacemos muchas actividades al aire libre que pueden afectar nuestra piel. Es de suma importancia que cuidemos nuestro rostro durante todas las estaciones del año y para cada actividad que realicemos, principalmente las que son outdoors. Los cambios de estación son siempre propicios para preparar la piel para la nueva temporada. Especialmente, ahora que termina el verano, se imponen las limpiezas a fondo, las exfoliaciones y las hidrataciones con lociones emolientes. Sigue leyendo para que veas cómo preparar la piel para el otoño.
Lo primero a la hora de preparar la piel para el otoño, es ayudar al órgano más grande del cuerpo a recuperarse de los estragos causados por el sol, el salitre, el agua dura de las piscinas, etcétera. De lo que se trata es de devolverle a la piel la lozanía y elasticidad perdida, para que pueda hacer la transición hacia el invierno.
Para mantener tu piel adecuadamente hidratada, no basta con aplicar lociones hidratantes. Como siempre decimos, la mejor manera de preparar la piel para el otoño es tomando mucho agua y durmiendo ocho horas completas. Aunque por el cambio de clima es probable que no sintamos tanta sed como en verano, hay que prestar atención y tomar la cantidad necesaria de agua: los efectos son inmediatos.
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Junto con la hidratación interna y externa (con lociones y cremas), otro punto importantísimo es una limpieza profunda de cutis que incluya exfoliación y extracción de puntos negros. Lo ideal es ir al esteticista a hacerte un facial, pero también puedes probar una exfoliación en casa.
Así mismo debes establecer una rutina de limpieza para mantener tu piel lozana. Una vez que has hecho la limpieza profunda, toca hacer exfoliaciones muy suaves quincenalmente, y diariamente usar una loción demaquillante, agua micelar e incluso algún gel o espuma jabonosa. Es recomendable siempre lavar la cara con agua templada y secar con una toalla limpia con pequeños toquecitos (nada de frotar).
Después de la limpieza se impone la rutina de hidratación y si es en la noche, lo mejor es una loción o crema emoliente.
Para la piel del cuerpo, una exfoliación semanal es lo ideal: ayuda a combatir la celulitis, activa la circulación y elimina las células muertas. Luego de la exfoliación también hay que hidratarla.